aprendizajeCompaginar estudios o trabajo y el aprendizaje del idioma

Son muchos los alumnos que a la vez que asisten a nuestras clases, compaginan el trabajo y el estudio. Otros, por miedo a no tener tiempo de poder llevarlo todo a cabo, posponen el aprendizaje de un segundo idioma y no terminan de animarse. La cuestión es, ¿es posible sacar tiempo para todo? La respuesta es clara, ¡por supuesto que sí!

Desgraciadamente, en ocasiones se considera el aprendizaje de una segunda lengua como una asignatura más, con todo lo que ello conlleva: ejercicios, horas interminables de estudio, tareas… Si bien es cierto que un idioma hay que practicarlo para poder adquirirlo y avanzar, no se trata de estudiar tres o cuatro horas cada día como quien estudia para un examen de historia. El proceso es mucho más dinámico, y se realiza correctamente, será mucho más ameno y divertido.

Dependiendo del nivel del que partamos, tendremos a nuestra disposición una serie de herramientas que se pueden combinar con las clases. Esto es, el libro de texto no será la única herramienta a nuestra disposición, sino que hay un mundo de posibilidades por explotar y del que beneficiarnos, y que sea cual sea tú nivel, puedes usar para ir progresando, aunque sólo dispongas de unos 20 minutos al día. Por ejemplo, la lectura es un pilar fundamental en la adquisición de una segunda lengua, y podemos siempre elegir un libro adaptado o, si nuestro nivel es más avanzando, una novela. De este modo, eligiendo algún género o temática de nuestro agrado estaremos mezclando una actividad que podríamos estar realizando en nuestro tiempo libre, pero a la vez beneficiándonos de ella. Paulatinamente, y prácticamente sin darnos cuenta, iremos incorporando a nuestro bagaje lingüístico nuevos términos y estructuras.

Además, gracias a las redes, podemos encontrar de manera rápida y sencilla una serie de materiales audiovisuales – tales como vídeos cortos – que incluyan contenidos que nos resulten interesantes: ya sea una entrevista a nuestra actriz favorita, una reseña sobre algún país que queramos visitar o algún documental histórico. No hay límites en Youtube para el que quiera explotar todo su potencial. Eso sin mencionar lo sencillo que es hoy en día elegir el idioma del audio de nuestras series, documentales y películas favoritas en plataformas como Netflix o HBO. Podemos, además, habilitar subtítulos – siempre es preferible en inglés, francés o la lengua que estemos aprendiendo – y a medida que progresemos podemos prescindir de ellos.

Básicamente se trata de crear un entorno donde nos expongamos, de manera diaria, cuanto más mejor, a ese idioma que nos hemos propuesto aprender. Y para ello siempre hay tiempo, no importa si estudias, trabajas o realizas ambas tareas. Twenty minutes a day keeps the failure away. Sí, el dicho original dice “An apple a day keeps the doctor away”, pero en Campus III Idiomas nos gusta recordarle a nuestro alumnado que la constancia y un poquito de trabajo diario marca la diferencia.

¡¿A qué esperáis para aprender ese idioma que siempre habéis querido hablar?!